Seguir siendo amiga de tu ex: ¿buena o mala idea?

La amistad entre ex es posible siempre que no haya motivos ocultos. Foto: Pixabay

Donde hubo un incendio, quedan las cenizas. Los rumores dicen que no puedes ser amigo de tu ex, pero eso no es del todo cierto. A veces la amistad continúa porque la relación se acabó definitivamente, porque hubo un reencuentro después de muchos años, o simplemente porque no hubo un segundo interés de por medio.

No se traten como antes

No importa cuánta confianza tengan, hay líneas que no deben cruzarse en la amistad. Sobre todo en la amistad entre exnovios.

No pueden esperar tratarse con la misma confianza o intimidad que antes. Sería algo muy cercano a la infidelidad emocional, si alguien ya tiene una nueva pareja. E incluso si no lo hacen, tratarse como antes solo confundirá las cosas para ambos.

Te entiende como pocas personas en el mundo

Al principio todavía era raro que viniera a mi casa y nos contáramos todo. Sin embargo fue agradable porque era una persona que me entendía perfectamente. En ese sentido, habíamos pasado de coquetear, de enemigos a amigos, por lo que nos conocíamos de diferentes maneras. Le dio un toque especial a nuestra nueva forma de estar juntos. Además, siempre hemos tenido temas comunes de conversación, intereses y proyectos que compartimos.

Una situación difícil

Después de la muerte de un ser querido, una ruptura es probablemente uno de los momentos más duros y difíciles que pasarás en tu vida. Me refiero, lógicamente, a un descanso que no has decidido.

Cuando ambas partes pierden interés en mantener una relación que parece no llevar a ninguna parte, lo correcto es terminarla. En estos casos podríamos decir que, aparte de estos primeros momentos de incertidumbre ante la nueva situación (hemos pasado de estar en pareja a estar solos), no hay mucho sufrimiento. Es una situación nueva, quizás extraña, pero ciertamente no peor que la que teníamos antes.

Aprender del ajedrez ayuda

Otra cosa buena es saber dónde fallaste. Así será más fácil no volver a cometer el mismo error. “El amor ya existió, solo se salvan los aspectos positivos de la relación anterior que funcionó”, explica Martínez Gómez.

«Sin embargo, volver con tu ex deseando que todo estuviera bien y no satisfacer una necesidad emocional o una adicción requiere traer conversaciones incómodas a la mesa y deshacer el daño que no se puede hacer». a veces no para curarse con palabras, sino con tiempo y sin reproches”, añade Celia. Ella lo había dejado con su actual pareja para «no estar en lugares similares». Pero un año y medio después de no haber tenido contacto, y luego de que ambos fueran a terapia, se reencontraron. Y lo que sea que encontraron antes de que comenzaran a manejarlo mucho mejor. “Estábamos en un momento donde la convivencia era totalmente factible y lo disfrutábamos”, explica.