Por tanto, según estos criterios, las etapas del duelo en el amor serían:
- Incredulidad/negación
- Insensibilidad
- Tristeza
- ) ) Miedo, ansiedad, culpa
- Ira (venganza)
- Sentirse fuera de control, necesidad de salir, etc.
- Nostalgia
- Serenidad, necesidad de sentirse mejor
- Aceptación
Ayuda de la terapia psicológica después de una ruptura
terapia psicológica , es una de las causas más comunes de cuestionamiento, pues pasar por esta situación no es fácil y muchas veces nos quedamos atascados en el camino y atrapados en la tristeza y la obsesión. Por eso voy a intentar daros unas pautas generales para poder afrontar todo esto de la mejor manera posible e intentar superarlo de forma sana y adaptativa.
- Llora, llora y vuelve a llorar: desahoga, grita, suelta el dolor, compártelo con los demás hasta que no tengas más lágrimas que aguantar. Una ruptura es un proceso de duelo, por lo que hay que pasar por varias etapas. El llanto le ayudará a pasar a los siguientes pasos.
- Escribe: Te puede ayudar a ver las cosas con más objetividad, estructurar y no olvidar las cosas, sean buenas o malas.
- Mantente ocupado: pensar en lo que pasó está bien, pero no dejes que te persiga. Haz cosas, sal con gente, trabaja, practica deportes, trata de mantener tu mente ocupada.
- Piensa en positivo: pues sí, estar así es doloroso y duele mucho, pero trata de ser positivo. Aprendes de todo lo que está mal y con el tiempo incluso te das cuenta de que romper la relación fue lo mejor. No te preocupes, te volverás a enamorar. En esta vida todo pasa y las cosas mejorarán.
- Sé racional: claro, hubo cosas buenas, pero si se acabó es porque las cosas malas pesaron más. No olvides lo malo, por eso lo dejaste.
- No te castigues ni te culpes: solo te hace sentir peor. Elimina esos «qué pasaría si» de tu vocabulario. No puedes dar marcha atrás, lo que pasó, pasó y por más que luches, las cosas no cambiarán. Actuaste de esa manera porque siempre creíste que era lo mejor, así que mira hacia adelante y sigue con tu vida.
- Piensa por ti mismo: es hora de ser egoísta. Olvídate del otro y de si lo está pasando mal o no. Ahora es el momento de preocuparse por uno mismo.
- En momentos de crisis, no tomes decisiones importantes: estás confundido y no tienes las ideas claras. Ya hay demasiados cambios para hacer más de lo necesario. Ahora mismo estás en una nube y es mejor no tomar decisiones importantes porque ahora no es el momento. Más tarde, cuando te sientas un poco mejor, tendrás tiempo para decidir con más claridad.
- Déjate ayudar: tus amigos y familiares están contigo, pídeles ayuda, déjate tratar, no los abandones. Si con el tiempo ves que no mejoras, consulta a un psicólogo, haz yoga o meditación. Si ves que no puedes hacerlo solo, no te avergüences ni te enorgullezcas, pide ayuda.
- Deja pasar el tiempo del duelo: Desafortunadamente, este proceso toma tiempo, por lo que te sentirás mal por días, semanas o meses. Tranquilo, porque necesitas tiempo para digerir todo esto. No seas impaciente.
- Continúa con tus responsabilidades y obligaciones: pero tampoco esperes. La vida continúa y no puedes dejarlo todo atrás. Sin embargo, no dejes que te abrume, sé compasivo y comprensivo contigo mismo.
- Cuídate y quiérete mucho: hazte las cosas, ve a la peluquería, cómprate algo bonito, hazte un masaje. Date un capricho y quiérete, tú eres lo más importante.
- Cierra el capítulo: La vida continúa, no es el final. En el libro de tu vida, es sólo un capítulo más. Con el tiempo, dejará de doler y se convertirá en un recuerdo más.
¿Qué me dirá el psicólogo o cómo me puede ayudar?
Fernández y Rodríguez coinciden en que la gente no debe asumir que «un clavo saca a otro».
Según los especialistas, usar este método para superar rápidamente una ruptura podría crear dependencia de esta nueva persona.
Permítete estar triste.
Para algunas personas, estar triste es tan desagradable que no lo permiten. Incluso con la charla de “él/ella no se merece esto”, podemos evitar que nuestros sentimientos fluyan naturalmente, y esto es absolutamente necesario. En una ruptura se produce la pérdida no sólo de la pareja sino también de una forma de vida. Es importante que te permitas sentir y aceptar esta pérdida, no intentes mandarle una indirecta a tu ex. Esforzarte por sentirte bien no te permite asimilar lo que estás viviendo y además te lleva al colapso emocional que te obliga a no sentir; Incluso podría tomar decisiones de las que no esté muy orgulloso más adelante.
Antes te dije que te permitieras estar triste, pero no es que la tristeza te invada y te arrastre a un abismo de desolación. Tienes que mantenerte activo. La tristeza es a veces un poco «traición», te invita a quedarte en casa, sin disfrazarte, sin comer o comer mal, incluso a costa de cambiar tus hábitos de sueño e higiene. Seguir este camino nunca te sacará de la tristeza, sino que te sumergirá en una peligrosa espiral de autodestrucción.
No guardes rencor
Si tú fuiste la parte «pasiva» de la ruptura, si fue el otro quien te «dejó», es normal que tarde o temprano sientas la ira, la ira o el resentimiento que surge contra esta persona.
No disfrutes de estos sentimientos, no te llevarán a nada positivo. Conviértelos en agradecimiento por todo lo que te ha dado esta relación. Siempre hay algo positivo que puedes sacar de una relación, ¿por qué no escribir en una carta todo lo bueno de la relación, todo lo que te hizo crecer? Cuando lo tenga, léalo y guárdelo en algún lugar que no tenga muy cerca de usted, pero que pueda consultar cada vez que vuelva a sentir resentimiento e ira.
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