Este artículo es para hombres a los que les gustan las chicas más jóvenes que ellos, por ejemplo si ya estás en la treintena (o incluso en los 40) y quieres salir con una chica de dieciocho o veinte años, que leerás más abajo. extremadamente interesante y útil a continuación.
Cómo enamorar a un hombre responsable
Demuéstrale que tenéis mucho en común con él y que os complementáis también en otros aspectos. Eres responsable donde juegas o donde más te preocupa, pero también eres capaz de improvisar y traer alegría a tu vida. Eres espontáneo sin perder la cabeza y disfruta de que te sientas seguro.
Tener cosas en común es algo fundamental para conquistar a casi todos los chicos, formas de pensar parecidas, intereses parecidos, gustos en música, cine, libros… Cuantas más cosas en común tengas con la otra persona, más más es fácil hablar y encontrar nuevos temas de conversación
Cómo se enamoran un hombre y una mujer
Primero tenemos que entender cómo una mujer ve y siente el amor. Las mujeres, por muchos factores psicológicos, biológicos, culturales y sociales, perciben el amor de una forma más romántica y muy diferente a la de los hombres. Aunque les influyen los mismos factores, es decir, les encanta demostrar su amor con detalles, canciones románticas, palabras tiernas o muestras de compromiso.
Mientras tanto, para los hombres, muestran su amor de manera diferente. Lo muestran ayudando en las tareas domésticas diarias. Hacer cosas juntos, esforzándose siempre por ser puntuales, ayudar a arreglar las cosas de la casa o tratar de resolver problemas. Es decir, lo demuestran a través de acciones muy concretas.
Haz que el tiempo que pasan juntos «cuente»
Dale algo que perder.
No te dejes llevar por tus emociones
Las emociones son respuestas fisiológicas que pueden ser tan poderosas que nos paralizan. Si nos dejamos controlar por ellos como si fuéramos marionetas, no tendremos la oportunidad de demostrarnos nuestro valor. La emoción, que en este caso es el miedo, crecerá como la espuma y ganará la partida.
Un estudio de la Universidad de Harvard mostró que los sujetos que mantuvieron una postura corporal triunfante luego tuvieron niveles más bajos de cortisol en la saliva que aquellos que adoptaron deliberadamente una postura de derrota.
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