Superar una ruptura en una relación no es fácil. Este es un nuevo paso lleno de aprendizaje. Es por eso que Súper Mamá, en este artículo, la psicóloga y especialista en orientación educativa y desarrollo humano, Lina Willlman, comparte algunos consejos que podemos poner en práctica ante esta situación.
Texto de: Lina Willman
Quédate con tu gente.
Explícale lo más cómodo que estés sobre cuál es la nueva situación y cómo te sientes, pero no dejes que esto monopolice la conversación: interesado en cómo están tus amigos, qué noticias interesantes hay en su vida, etc. Intenta divertirte con ellos, escucha sus chistes y ríete si te apetece.
Este no es el momento de endiosarlo o recordar solo los mejores momentos pasados ??con él. Se trata de ser honesto y comprender que si fui yo o la otra persona la que terminó la relación, estaba fallando, algo andaba mal o podría ser una relación tóxica. Es más justo que aplastarte a ti mismo o a tu pareja, sin pensar que eres bueno.
Dar espacio a la emoción
En línea con el punto anterior, introducimos la siguiente idea: dar espacio a la emoción. ¿Qué significa? Además de permitirnos sentir, debemos darle a la emoción su espacio, su momento, su tiempo.
Por ejemplo, si estamos tristes, no debemos recurrir inmediatamente a «hacer mil cosas» para no pensar. Detente, respira y siente lo que te dice tu cuerpo. ¿Necesitas parar? ¿Respirar? ¿Llorar? Una buena idea es afinar una canción de cómo te sientes; te permitirá desahogarte, liberarte y, en definitiva, dar paso a la emoción interior.
Ira
La etapa de ira se produce porque crees que te han tratado injustamente y/o que te han traicionado. Las emociones habituales en esta etapa son la ira, la angustia y la ansiedad.
En esta fase tratamos de encontrar soluciones o forzar acuerdos para que la situación cambie. Actuamos impulsivamente enviando mensajes de texto, llamando, forzando reuniones sorpresa… La ansiedad y la frustración son las principales emociones en esta fase. Estos intentos de negociación tienden a retrasar significativamente el proceso de recuperación, ya que rara vez tienen el resultado deseado.
Los posibles efectos de una tusa ?
Aunque todo depende de la persona, del tipo de relación que haya tenido y de su capacidad para afrontar los momentos difíciles de la vida, un rencor mal gestionado puede generar sentimientos de tristeza extrema, ? pérdida de motivación, falta de apetito y sueño. “Muchas veces mis pacientes dicen que se sienten rotos por dentro y no pueden dejar de pensar en ese ser querido una y otra vez”, dice Gómez.
¿Te acabas de divorciar? ¿Has sido incapaz de cerrar el círculo y superar a tu ex? Con los consejos de la psicóloga Yina Gómez, compartimos 10 claves para decir adiós al rencor y volver a encontrar la sonrisa. ¡Estamos aquí contigo!
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