Rompe la rutina matrimonial

Es habitual que transcurrido algunos años las parejas caigan en la costumbre y dejen de seducirse. Esa actitud los llevará irremediablemente al fracaso, porque tarde o temprano uno de los dos dirá adiós. ¿Cómo afrontar esto?

Te presentamos algunas interrogantes y situaciones típicas. Son algunas de las posibles y, sobre todo, dependen de la interpretación que se haga en cada caso. No olvides que cada persona es un mundo y cada pareja, un universo.

Comenzaron llenos de amor e ilusión. Pero, te has comenzado a preguntar dónde está aquel pálpito que aceleraba el corazón cada vez que se acercaba a ti. Aquello era amor. Pero… ¿ahora qué? Muchas parejas siguen conviviendo porque se han acostumbrado el uno al otro. La rutina se ha instalado en sus vidas. La comodidad ha sustituido al amor.

Debes tener en cuenta que el amor es una aventura que se vive siempre en pareja. Si de repente pierdes las ganas de compartir tus sentimientos, tus emociones y tus experiencias con él… ¡algo sucede! Cuando comenzaron sentías la necesidad de estar permanentemente a su lado. A medida que pasa el tiempo cada uno recupera parte de su espacio vital y ahora… ¿cada uno vive por su lado?

Para que una historia tenga éxito no debes perder jamás la inquietud por compartir. Si él es el último en enterarse de tus proyectos, si no le cuentas tus inquietudes, si ya no quieres pasar horas y horas junto a él… quizá tu relación esté haciendo aguas.