Silvina Yvaniuk recibió cinco heridas de bala hace dos décadas y, aunque su vida ha cambiado drásticamente, está en el camino de la resiliencia
Hace 20 años, la vida de Silvina Yvaniuk cambió drásticamente en segundos. En la noche del 3 de octubre de 2002, el padre de su única hija le disparó cinco veces y una de las balas le dio en la médula espinal, lo que le hizo perder la sensibilidad desde el pecho hasta las piernas. Tenía 26 años cuando supo que nunca volvería a caminar y necesitaba un implante de titanio para sentarse en una silla de ruedas. Si bien aún no existía la figura legal por el intento de feminicidio, ella y su hija de 6 años -que fue testigo de todo lo ocurrido- ya habían sobrevivido. Con motivo del Día Internacional de la Discapacidad, cuenta por primera vez su historia a Infobae.
Desde hoy ten claro que podrías tenerlo a tu lado con la ayuda de un experto
Cuando hablamos de cómo reconquistar a tu ex, debes saber que podría ser posible más fácil de lo que crees puede imaginar, si tienes la ayuda exacta que necesitas a tu lado, podrías lograr tu objetivo con pautas profesionales claras previstas para ello.
Con la ayuda de este experto, podemos confirmar desde hoy que podrías tener a tu ex a tu lado, si eso es lo que quieres y deseas.
¿Estás tratando de recuperar a tu ex de los brazos de otra persona? Tiene San Alejo
Otro de los rituales menos conocidos para intentar recuperar a tu ex es el conocido como San Alejo. Este ritual busca separar a dos personas, y se podría decir que es todo lo contrario a los hechizos de amor. Esto podría ser muy efectivo para tratar de recuperar a tu ex de los brazos de otra persona.
Normalmente el equipo de Alicia Collado recomienda este ritual combinado con un hechizo de amor que podría unir a tu ser amado contigo. A través del San Alejo puedes estar tratando de separar a la persona que amas de esa otra persona con la que estás, mientras que con el acoplamiento estás tratando de reunirlos.
¿Qué puedes hacer para mejorar la relación con tu padre?
1. Despídete del padre que nunca tuviste para darle la bienvenida al padre que tienes hoy.
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