Tomado de www.nytimes.com
En nuestra sociedad, tenemos muchos patrones y estrategias diferentes para superar una ruptura. Entendemos que la conexión emocional que hacemos con una pareja romántica es profunda y lo que sentimos sobre la ruptura es universalmente reconocido. Por ello, recibimos toda una serie de reacciones compasivas intentando superar este trance emocional. Pero, ¿qué sucede cuando lo que estamos a punto de perder es uno de nuestros mejores amigos? Si bien esto puede ser igual de importante, existe una tendencia hacia la consideración social de un ‘vínculo desechable’ y uno puede incluso sentir cierta incredulidad por parte de los demás si no acepta rápidamente la ruptura. amigo puede ser muy complicado, entre otras cosas, por la dificultad de no encontrar apoyo ante una pérdida que no todos pueden considerar traumática.
Somos más parecidos de lo que crees
Cuando una pareja se separa, suelen tener una serie de sentimientos y pensamientos que se repiten una y otra vez a lo largo de la vida ya lo largo de todos los seres humanos. Por ejemplo:
- Quizás mi pareja nunca me ha querido, porque si me hubiera querido tanto como decía no me hubiera dejado.
- Todo lo demás superaba el amor que decía tenerme.
- Nunca encontraré otra persona que me quiera de la misma manera.
- Estoy destinado a estar solo por el resto de mi vida.
- Nunca me volveré a enamorar.
- Ya no quiero estar con nadie más.
- ¿Crees que todavía siente algo por mí? Es como de la noche a la mañana ya no siente nada por mí.
- ¿Me recordarás? ¿Signifiqué algo para él/ella?
- ¿Qué hice mal? Que es mi culpa.
- ¿Qué me pasa? ¿Por qué no puedo continuar con mis relaciones? ¿Soy un bicho raro?
- Todo era mentira, mentira.
Ruptura de pareja, consejos para empezar a recuperar el control de tu vida
- El primer paso y el más difícil es aceptar la ruptura de tu pareja. Dejó de amarte, no importa lo increíble que suene y lo difícil que sea de entender. Es cierto, y aunque duela mucho, tu ex pareja ya lo ha decidido, ahora tienes que empezar una nueva vida.
- Eliminar todo tipo de contactos: llamadas, mensajes, Facebook, etc. Te ayudará a no tener información sobre cómo va la vida de tu ex pareja, qué está haciendo o dejando de hacer, con quién está o con quién está saliendo, etc. Para bien o para mal, por un tiempo solo necesitas concentrarte y pensar en ti mismo y en cómo volver a encarrilar tu vida.
- Puede que tengas miedo de lo que pueda pasar, del sufrimiento, de tu futuro. Es normal, tranquilo, porque estás entrando en un proceso donde la incertidumbre y el descontrol suponen mucho desgaste. Pronto superarás estos miedos, porque verás que tienes los recursos para solucionar cada uno.
- No luches por olvidarlo. Ese no es el objetivo, porque es muy difícil olvidar a alguien que amas. Tienes que dar tiempo poco a poco para permitirte reubicar a esa persona en tu corazón de otra manera, con otro sentimiento y que el lugar que ocupa es diferente al que había estado hasta ahora.
- Tolerar el sufrimiento y el dolor que conlleva todo el proceso. Llorar, desahogarse, enfadarse. No pasa nada. Este dolor irá cambiando poco a poco con el tiempo y con el trabajo que hagas para recuperarte.
- No te aferres a tu relación pasada, no cultives todas tus experiencias y te recrees una y otra vez en ellas. Esto solo aumentará aún más tu sufrimiento.
- Si sientes que hay algo dentro de ti que no has podido decirle porque no te ha permitido despedirte, escribe una carta donde te desahogues y dile todo lo que querías Dile. El objetivo no es enviarlo o reabrir un intercambio de palabras, es simplemente para ti, para que finalmente puedas cerrar la puerta que te permitirá avanzar.
- No lo idealices a él ni a la relación. Incluso si la relación ha sido maravillosa, habrá cosas que no han sido del todo perfectas. Cuidado con la idealización, porque si quieres ver solo lo positivo, te será más difícil superarlo. Es bastante común que después de una ruptura, todo lo malo se “olvida” y todo lo bueno ocupa nuestra mente.
- Permítete hablar un rato del tema, desahogarte y pedir ayuda a tus familiares o amigos, porque pronto tendrás que iniciar tus conversaciones recurriendo a otros temas y así evitar que el problema esté permanentemente en tu día a día. vida.
- Busca ayuda psicológica si te sientes abrumado y crees que es necesario. Algunas rupturas son devastadoras porque en ellas se proyectan muchos planes, deseos e ilusiones y desaparecen de repente. No te preocupes, todo tiene solución, a pesar del dolor que nos causa, hay cosas que puedes hacer para superarlo. La terapia de pareja no sólo pretende mantener el vínculo entre dos personas sino ayudarte y apoyarte cuando la ruptura de una pareja es un hecho.
- Despierta cada día con la actitud de querer salir de tu dolor y querer superar la ruptura. Lo alentará a tomar acciones y pensar pensamientos apropiados para lograr ese objetivo.
- Aunque no quieras levantarte de la cama o salir de casa, debes planificar actividades agradables, ocupar tu tiempo con actividades que te llenen y te hagan feliz, porque aunque tu actitud en este momento no es lo máximo, tendrás sensaciones agradables aunque solo duren unos segundos o minutos. Recuerda que la motivación viene después de la acción, es decir, aunque no tengas ganas de hacer nada, hazlo, porque luego te sentirás motivado para continuar y repetir estas actividades en el futuro si te resultaron agradables.
- Trabaja en la reestructuración de tus ideas sobre una reanudación de la relación y no te hagas ilusiones. Es cierto que cada caso es único y no podemos generalizar, pero cuando el otro ha tomado su decisión, estos pensamientos solo hacen que nos quedemos en el dolor indefinidamente, porque lo que alimenta son los deseos y no la realidad.
- Practica una actividad física si te permite relajarte y desconectar mientras practicas deporte.
- Deshazte de ideas que te lleven a pensar que tienes que dejar de hacer cosas porque no tienes pareja. Rodéate de amigos y disfruta de su compañía y de sus alegrías, aunque no sea lo mismo, ellos también te darán grandes satisfacciones en tu vida.
- Intenta evitar y cambia a otros pensamientos más adaptativos, cualquier pensamiento en el que imagines cómo será tu vida ahora o con quién estarás. No alimentes tu mente con ellos, evítalos y transfórmalos porque en este momento solo te están causando un gran dolor.
- Permítete ir más allá de tu historia para restaurar relaciones sanas y estables en el futuro. Superponer tu dolor a otra relación no es fácil, necesitas darte tiempo. Controle su dolor y afróntelo.
Recuerda y pregúntate si realmente sufres porque tu pareja te dejó, o por los pensamientos negativos que generas tras la ruptura al interpretar tu presente y tu futuro como desoladores. Si crees que no puedes ser feliz, que sin tu pareja tu vida se acaba, que no puedes seguir adelante, que no encontrarás a nadie más, o que estarás soltero para siempre, estás sufriendo de un conjunto terriblemente negativo de emociones. Observe y aprecie la calidad negativa y catastrófica de cómo está enfrentando su nuevo futuro. Debes preguntarte si todo lo que piensas y te dices todo el tiempo es cierto porque lo más probable es que, aunque al principio cueste verlo, estos mensajes que te pasa por la cabeza no sean ciertos. Has sido feliz en otros momentos de tu vida cuando esta persona no estaba, has superado otras relaciones, has sido amado por diferentes personas y tampoco tienes el poder de predecir tu futuro. Por todo eso, ¿por qué enviarte este tipo de mensajes hirientes? Solo sabes que hoy sientes dolor y hoy tienes que emprender el camino para superarlo, pero el terrible futuro que te espera no es cierto, sino que tus pensamientos y la veracidad que les das te dañan tremendamente. Es verdad.
No lo idolatres.
Ahora no es el momento de endiosarlo o de recordar solo los mejores momentos pasados ??con él. Se trata de ser honesto y comprender que si fui yo o la otra persona la que terminó la relación, estaba fallando, algo andaba mal o podría ser una relación tóxica. Es más justo que aplastarte a ti mismo o a tu pareja, sin pensar que eres bueno.
Pensar que es la peor persona del mundo o desearle el mal no te hará sentir mejor. El odio solo genera malestar para el paciente. Trate de pensar más en su bienestar que en su incomodidad.
Establece rutinas y mantén hábitos saludables
El cuidado personal siempre es vital. Y más aún, si hablamos de un momento especialmente delicado de nuestra vida.
Una de las mejores herramientas para superar la depresión por una ruptura es respetar ciertas rutinas y hábitos de la vida diaria: comer bien, beber agua para no deshidratarse, dormir de 7 a 8 horas diarias, hacer ejercicio, hacer una actividad que te guste (ver una película o serie, leer, patinar, ir a una exposición, pasear por un parque, jugar a un videojuego, disfrutar de tu plato favorito, escuchar música…)
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