Mi ex quiere que le espere: ¿Qué hago?

Esta vez es él quien quiere volver pero no estás seguro. ¿Cómo decirle? ¿Qué pasa si tienes dudas pero no confías en él? Todo depende de si todavía estás enamorado o no y por qué lo dejaste. Te ayudamos a superar esta situación. Dejar a alguien puede ser tan difícil como quedarse con esa persona, especialmente si el motivo de la ruptura no es el desamor. Muchas veces pasamos por la difícil fase de romper con nuestra pareja porque hemos logrado asumir que esa relación no nos hace felices. Si la otra persona comprende y acepta, la separación será triste pero en poco tiempo podrán rehacer su vida e incluso ser amigos en el futuro. ¿Qué esta pasando? si no lo acepta, si te pide una nueva oportunidad o si te asegura que esta vez cambiará. Ten claro, tanto si vuelves como si no, nunca debes condicionarlo porque sientes verlo sufrir o tienes miedo de que lo dejen solo. Primero, nadie sufre para siempre por amor; y en segundo lugar, todos finalmente encuentran otro socio. Pero sabemos que el trance es duro y en una situación de ruptura, es difícil pensar con claridad. Te ayudamos a aclarar y afrontar la situación a partir de algunos de los consejos que da con humor Lucía Etxebarria en su último libro -“Ya no sufro más por amor”-, un híbrido entre libro de autoayuda y relato autobiográfico que, además de hacerte reír, te ayudará a comprender la naturaleza de tu relación y las razones por las que no funciona -¡oh, sí!-. Piensa por qué no quieres volver Lo primero que debes preguntarte en una situación confusa como esta es por qué quieres irte. Tómese el tiempo para pensar en ello y proponga argumentos sólidos para usted y para él antes de dar el «gran discurso». Tienes que ser muy claro en caso de que intente manipularte o incluso suplicarte; lamentablemente las mujeres somos demasiado emocionales y muy capaces de sacrificar nuestra felicidad para no ver sufrir al otro. En cualquier caso, si hace algo, sé más asertivo que nunca, porque no está jugando limpio. ¿Por qué quieres parar? Solo tú conoces tus motivos, pero hay tantos como rupturas. Por si necesitas ayuda, hemos preparado una lista con el motivo y nuestro consejo en cualquier caso: estoy enamorada. Un día te despertaste sintiendo que estabas durmiendo con tu mejor amigo en lugar de con tu pareja. Veredicto. Está claro: hay que dejarlo, por él y por ti. No le estás haciendo ningún favor al tener una relación que solo lo hará sufrir y se obsesionará con obtener lo que tú no puedes darle; y sufrirás por renunciar a la oportunidad de volver a enamorarte.

Me ha sido infiel. Te engañó, te lo admitió, o te enteraste, y lo lamenta mucho. Te juró que no significaba nada, que te ama y que no volverá a suceder, pero no confías en él. Incluso lo intentaste pero ya no puedes vivir en paz, no puedes dejar de pensar en ello, controlas todos tus movimientos, tu autoestima ha bajado y ya no soportas vivir así. Veredicto. Si no es la primera vez que esto sucede, fue otra persona quien te habló de la infidelidad, fue una relación larga, o todos menos tú lo sabían, olvídalo, no vale la pena. Si te lo dice, si ves que lo está pasando fatal, si estás pasando por una crisis, o si después te dice que está claro que te quiere, puedes darle una oportunidad pero ten claro que así será. no ser un lecho de rosas. Una solución es dejarla por un tiempo e incluso intentar salir con otras personas; Si realmente se aman, volverán.

Lo encuentras en todas partes

Las posibilidades de coincidencia de eventos por casualidad son limitadas en nuestro mundo. Incluso si ambos tienen muchos intereses en común, es poco probable que encuentres a tu ex dondequiera que vayas.

Si vas por ahí y encuentras a tu ex allí, si pasa seguido, puede que no sea una coincidencia. Es probable que esté al tanto de tus planes, investigando tus nuevas rutinas y buscando la manera de conocerte para seguir acompañándote.

Grita que es demasiado grande para ti

Otra señal clásica de que está fingiendo es cuando exagera sobre cómo ha «seguido adelante».

En lugar de reconstruir sus vidas en silencio y sin importarles lo que pienses (como hacen las personas que siguen adelante), lo harán de la manera más fuerte y directa posible.

Cuando nos damos una orden negativa, por ejemplo: «no pienses en él», nuestro cerebro se comporta como si no entendiera el «no», por lo que terminamos haciendo/pensando lo que evitamos. .

El problema es que tendemos a darnos constantemente estas instrucciones negativas y paralizantes. Estos son algunos ejemplos cotidianos:

• • No te estreses
  • No comas chocolate
  • No te pongas nervioso

  )

  • No tartamudees
  • No pienses en ella/él.
  • etc

Piensa qué le pudo haber pasado a tu ex antes de recuperarlo

Cuando nuestra pareja ya se ha convertido en alguien del pasado, el momento de pensar sucede No podemos dejar de pensar en qué pudo haber salido mal, cómo pasó esta situación, el motivo de su marcha… Tantas preguntas que buscan una respuesta efectiva cuando quieres recuperar a tu ex.

Para que un hechizo de amor funcione, debe haber voluntad por parte de la persona que lo solicita, y la persona sobre la que se aplicará también debe hacer su parte, aunque no lo sepa. . No vale la pena intentar un hechizo de amor si la relación ha sido tortuosa y un castigo para ambos. Volver sería una tortura mucho peor.