Las rupturas son duras, pero aquí tienes cómo afrontarlas

Durante su relación con un narcisista, experimentó el engaño. Te dijeron que estabas loco, que te inventabas las cosas.

Cambios tras la ruptura de una relación

La ruptura con esta parte de la vida trae consigo algunos cambios que afectan el bienestar de ambos miembros. A menudo, las relaciones que se establecieron juntos se pierden.

Otras veces, uno de los dos no acepta que la relación ha terminado y trata de seguir formando parte de la vida del otro.

No lo odien.

Pensar que es la peor persona del mundo o desearle el mal no te hará sentir mejor. El odio solo genera malestar para el paciente. Trate de pensar más en su bienestar que en su incomodidad.

¿Qué tienes ganas de hacer ahora? ¿Cómo te gustaría que fuera tu vida? Ir al trabajo. Especifique los pasos necesarios para lograr sus objetivos y comience lo antes posible. Tienes la capacidad de perseguir nuevos emprendimientos y sueños, así como luchar para mantener aquellos que consideras importantes en tu vida.

Emociones

Una emoción se produce de forma rápida e inconsciente, se produce antes que el sentimiento, ya que es una reacción psicológica a las experiencias que vivimos en nuestro entorno, y sobre todo son muy intensas. Según la madurez de la persona y/o el tipo de situación en la que se encuentre, reaccionará o responderá a esa emoción, porque no es lo mismo reaccionar que responder. Pongamos algunos ejemplos en diferentes situaciones:

1. Una mujer está en la cocina con música, cocina tranquilamente y no espera a nadie en la casa a esa hora; de repente el hijo entra en silencio, viniendo de la calle, se acerca por detrás y lo asusta. En ese momento, ella salta emocionada, grita y muestra una reacción de enojo inmediato ante tal susto, porque es algo que la molesta mucho. Surge de repente, no piensas en ello y reaccionas solo al estímulo externo. El hijo tiene una buena discusión.
2. Una mujer regresa a la oficina después de un período de vacaciones. Llega tranquilo después de descansar unos días. Pero cuando entra y se dirige a su espacio de trabajo, se encuentra con que la mesa ha sido trasladada a otro espacio, bastante alejada, sin luz natural (como ocurría en la ubicación anterior), mal posicionada y alejada de compañeros con los que se lleva bien. bien. Su primera reacción es de rabia-ira ante este cambio, ya que nadie le avisó, no entiende lo que está pasando, por lo que oscila entre la ira y el miedo, comenzando de repente a pensar en las posibles razones de este cambio. Para ello pudo detenerse, pensar posibles hipótesis sobre el motivo del cambio, tomarse un tiempo e ir a hablar con su manager para conocer los detalles. Sería responder a una situación externa.
3. Una mujer entra en el salón de bodas y descubre que su marido ha dejado su móvil personal en la mesita de noche. Toma su teléfono para llevarlo con él antes de ir a trabajar y accidentalmente enciende la pantalla. Ve un mensaje de texto de una mujer que no conoce que dice: «Nos vemos para el almuerzo». Inmediatamente, la ira comienza a preguntarse sobre el mensaje y lo que significa. De camino a la cocina, se le ocurrieron varias formas trágicas para que su esposo la engañara. Cuando llega a donde está su marido, la discusión es monumental hasta que recibe una explicación plausible que demuestra que no es nada como ella se imaginaba, y la intensa carga emocional que ha llevado comienza a disminuir. En este caso claramente reaccionó a la situación sin poder racionalizar ni esperar una explicación, fue una reacción visceral.

Pasos para superar una ruptura

1. Llora, llora y llora un poco más: suelta, grita, suelta el dolor, compártelo con los demás hasta que no te queden más lágrimas despojarse despojarse Una ruptura es un proceso de duelo, por lo que hay que pasar por varias etapas. El llanto le ayudará a pasar a los siguientes pasos.
2. Escribe: Te puede ayudar a ver las cosas con más objetividad, estructurar y no olvidar las cosas, sean buenas o malas.
3. Mantente ocupado: pensar en lo que pasó está bien, pero no dejes que te persiga. Haz cosas, sal con gente, trabaja, practica deportes, trata de mantener tu mente ocupada.
4. Piensa en positivo: pues sí, estar así es doloroso y duele mucho, pero trata de ser positivo. Aprendes de todo lo que está mal y con el tiempo incluso te das cuenta de que romper la relación fue lo mejor. No te preocupes, te volverás a enamorar. En esta vida todo pasa y las cosas mejorarán.
5. Sé racional: claro, hubo cosas buenas, pero si se acabó es porque las cosas malas pesaron más. No olvides lo malo, por eso lo dejaste.
6. No te castigues ni te culpes: solo te hace sentir peor. Elimina esos «qué pasaría si» de tu vocabulario. No puedes dar marcha atrás, lo que pasó, pasó y por más que luches, las cosas no cambiarán. Actuaste de esa manera porque siempre creíste que era lo mejor, así que mira hacia adelante y sigue con tu vida.
7. Piensa por ti mismo: es hora de ser egoísta. Olvídate del otro y de si lo está pasando mal o no. Ahora es el momento de preocuparse por uno mismo.
8. En momentos de crisis, no tomes decisiones importantes: estás confundido y no tienes las ideas claras. Ya hay demasiados cambios para hacer más de lo necesario. Ahora mismo estás en una nube y es mejor no tomar decisiones importantes porque ahora no es el momento. Más tarde, cuando te sientas un poco mejor, tendrás tiempo para decidir con más claridad.
9. Déjate ayudar: tus amigos y familiares están contigo, pídeles ayuda, déjate tratar, no los abandones. Si con el tiempo ves que no mejoras, consulta a un psicólogo, haz yoga o meditación. Si ves que no puedes hacerlo solo, no te avergüences ni te enorgullezcas, pide ayuda.
10. Deja pasar el tiempo del duelo: Desafortunadamente, este proceso toma tiempo, por lo que te sentirás mal por días, semanas o meses. Tranquilo, porque necesitas tiempo para digerir todo esto. No seas impaciente.
11. Continúa con tus responsabilidades y obligaciones: pero tampoco esperes. La vida continúa y no puedes dejarlo todo atrás. Sin embargo, no dejes que te abrume, sé compasivo y comprensivo contigo mismo.
12. Cuídate y quiérete mucho: hazte las cosas, ve a la peluquería, cómprate algo bonito, hazte un masaje. Date un capricho y quiérete, tú eres lo más importante.
13. Cierra el capítulo: La vida continúa, no es el final. En el libro de tu vida, es sólo un capítulo más. Con el tiempo, dejará de doler y se convertirá en un recuerdo más.