El verano deja mucho espacio para las relaciones sentimentales: tardes de playa, atardeceres románticos, noches bajo las estrellas, viajes, tiempo libre y nuevos círculos sociales en ambientes más relajados de lo habitual. Sin embargo, estos mismos argumentos a favor de los enamoramientos y el amor romántico van en contra de muchas relaciones, que sufren durante el verano, por separación o demasiada cohabitación. Hoy hablaremos en este blog de salud sobre las consecuencias de una ruptura, mientras los especialistas en salud mental de Gruppo Salute Ribera nos dan algunas claves para ayudarnos a superar la separación de pareja.
Porque romper una relación no suele ser fácil, pero en ocasiones puede derivar en problemas de ansiedad, fobias, palpitaciones, sudoración, insomnio, pesadillas, ataques de celos e incluso, en los casos más extremos , ajustes problemáticos.
Las consecuencias de romper con tu pareja
Contenido
- 1 Las consecuencias de romper con tu pareja
- 2 Consejos para no (demasiado) hundirte
- 3 Ayuda de la terapia psicológica después de una ruptura
- 3.1 Pasos para superar una ruptura
Permítete estar triste.
Para algunas personas, estar triste es tan desagradable que no lo permiten. Incluso con la charla de “él/ella no se merece esto”, podemos evitar que nuestros sentimientos fluyan naturalmente, y esto es absolutamente necesario. En una ruptura se produce la pérdida no sólo de la pareja sino también de una forma de vida. Es importante que te permitas sentir y aceptar esta pérdida, no intentes mandarle una indirecta a tu ex. Esforzarte por sentirte bien no te permite asimilar lo que estás viviendo y además te lleva a un colapso emocional que te obliga a no sentir; Incluso podría tomar decisiones de las que no esté muy orgulloso más adelante.
Antes te dije que te permitieras estar triste, pero no es que la tristeza te invada y te arrastre a un abismo de desolación. Tienes que mantenerte activo. La tristeza es a veces un poco «traición», te invita a quedarte en casa, sin disfrazarte, sin comer o comer mal, incluso a costa de cambiar tus hábitos de sueño e higiene. Seguir este camino nunca te sacará de la tristeza, sino que te sumergirá en una peligrosa espiral de autodestrucción.
Negación
En esta etapa, te niegas a aceptar que la relación ha terminado y estás en estado de shock. Todavía no puedes procesar lo que está pasando y las emociones están muy confusas.
La fase de ira aparece porque crees que te han tratado injustamente y/o que te han traicionado. Las emociones habituales en esta etapa son la ira, la angustia y la ansiedad.
Súbete a la rueda y dale la bienvenida a la tristeza
A partir de ahí comienza una rueda de emociones, subirás y bajarás, tendrás días buenos y días malos. No busques explicaciones, estás en una gran rueda y te llevará un tiempo bajarte. Está bien llorar, está bien estar triste, está bien y es parte del proceso. Parece que llorar o divertirse está mal visto en estos días. La tristeza es una emoción más y tiene el mismo derecho a existir que la alegría. No está mal llorar una pérdida, lo está. Todo lo que lloras ahora es dolor que salvarás más tarde. Lo que sale no se queda.
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