Cuando una persona medita y trata de despejar su mente, suele sorprenderse de que es imposible no pensar.
Buda comparó nuestra mente con un mono borracho que salta constantemente de un pensamiento a otro.
¿Por qué se produce esta ansiedad?
Cuando rompemos con nuestra pareja, parece que el mundo se acaba y sucede porque nuestro cuerpo nos lo confirma en forma de ansiedad. Esta ansiedad exagerada es causada por el vacío que queda cuando una pareja con la que has compartido muchos momentos se separa. De pareja a dos se vuelve uno, nos separamos y el compañerismo se vuelve soledad.
Es común pensar que nuestras vidas se han hecho añicos y no volverán y es normal -y saludable- pasar por un periodo de duelo tras el final de la relación, una temporada llena de angustia y ansiedad . Sin embargo, incluso este duelo no puede durar mucho y debe terminar, de lo contrario entraremos en un ciclo sin salida.
Intentar no pensar en lo que te preocupa
De la misma manera que intentar no pensar en un oso polar blanco te hará pensar por efecto rebote, estudios como estos han demostrado ser muy difícil sacar las emociones de nuestras cabezas.
En el caso de las personas deprimidas, que constantemente son asaltadas por pensamientos negativos, se ha demostrado que es totalmente contraproducente intentar suprimir estos pensamientos porque acaban volviendo aún más fuertes.
Quédate con tu gente.
Explícale lo más cómodo que estés sobre cuál es la nueva situación y cómo te sientes, pero no dejes que esto monopolice la conversación: interesado en cómo están tus amigos, qué noticias interesantes hay en su vida, etc. Intenta divertirte con ellos, escucha sus chistes y ríete si te apetece.
Este no es el momento de endiosarlo o recordar solo los mejores momentos pasados ??con él. Se trata de ser honesto y comprender que si fui yo o la otra persona la que terminó la relación, estaba fallando, algo andaba mal o podría ser una relación tóxica. Es más justo que aplastarte a ti mismo o a tu pareja, sin pensar que eres bueno.
Cuando sientas ira, recuerda: el odio solo te hará sentir más dolor
Es bueno drenar la ira y la frustración. De hecho, también hay que superar una depresión por amor. Sentir disgusto o rechazo por parte de tu ex es completamente normal. Pero esto no debe confundirse con estar enredado en un odio visceral, a menudo alimentado por un seguimiento obsesivo de su actividad en las redes sociales (por tomar un ejemplo muy común).
No dejes que el odio te domine: solo te hará sufrir y no te ayudará a superar el duelo.
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