¿Quién no recuerda su noviazgo? Todo es alegría, se siente maripositas en el estómago y nos encontramos bajo una especie de hechizo que nos hace sentir felices sólo de pensar el uno en el otro. Pero, con el paso del tiempo, nos vamos conociendo más y la relación empieza a madurar.
Claro, siempre existe el temor que pensemos que la relación cambie, pero, no necesariamente debe ser para mal. Si hay entrega , madurez y el compromiso, seguro que podemos mantener la magia del amor por siempre, si de verdad se lo proponen. Veamos algunas claves :
Comuníquense
Sin duda que esta es la base para que la relación tenga éxito. Expresa lo que sientes; sea bueno o malo. Si quieres recordarle lo mucho que lo quieres, díselo, nunca está de más. De igual manera, si algo te molesta, como por ejemplo la forma en que te dice las cosas o su comportamiento, no te quedes callada. Con esto se promueve una comunicación fluida, de esta manera se pueden evitar malos entendidos y rencores.
Tú misma eres
No hay que olvidar los detalles personales y emocionales que tuvimos durante el noviazgo. Si antes nos gustaba ir al cine con nuestra pareja, ¿Por qué cambiar? Es errado pensar que al sentirte segura en la relación hay que dejar de lado los detalles y hasta dejas de cuidarte a ti misma. Eso no puede ser. Recuerda que tienes que demostrar tal cual como fuiste cuando lo conociste. ¿O acaso no quieres ser deseada siempre?
Con respeto y sinceridad
No hay nada más hermoso que la base de una relación sea el respeto y la sinceridad. Habrán momentos tensos, sin duda, con gritos, malas palabras y frases hirientes, pero esto no hacen falta en una relación basada en el amor. Hay que resolver nuestras diferencias como adultos. Igualmente, evita mentir, pues hasta la mentirilla más blanca puede causar malos entendidos o eterna desconfianza.
Que viva la paz
¿Conflictos en una relación? Claro! Pero, debes tener en cuenta que una relación se deteriora con conflictos innecesarios e insignificantes. Antes de confrontar a tu pareja por algo, analiza si realmente es tan grave. Muchas veces nos vemos involucrados en peleas innecesarias, para darnos cuenta al final que no valía la pena. Vayamos al diálogo en vez de la discusión para resolver los problemas.
No a la rutina
El noviazgo y el matrimonio no tienen por qué caer en la rutina. Hay que alejarse de ella! Hay que tener en cuenta que una pareja tienen un sinfín de experiencias por vivir y sentirse involucrados con aquellas cosas simples de la vida, con tan sólo ir al cine, a bailar, de viaje o de compras. En suma; hagan del día a día una experiencia divertida e inolvidable, porque cada día juntos debe ser especial. Hasta los quehaceres más tediosos pueden ser entretenidos si lo hacen en equipo. ¿Qué esperas?
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