Nos guste o no, la realidad en muchas parejas es que alguna vez tienen que afrontar conflictos que pueden llevarlos a situaciones conflictivas discusiones y hasta el divorcio. En estos casos, algunas personas, deciden recurrir a terapias de pareja, pero … ¿Sirven? ¿Solucionan las peleas?
Son diversas los motivos por los cuales una persona decide acudir a estas terapias y que están relacionados con el dolor, la incapacidad para manejar una situación, la relación con los hijos, la personalidad y el carácter, la presencia de una tercera persona, entre otros factores de riesgo.
Todo ello por supuesto, genera un descontrol en la vida cotidiana y que puede afectar físicamente en un lugar y emocionalmente en otro. Sin embargo, cuando las parejas dan el paso y se deciden acudir a terapia, sin duda, es el primer acierto para evaluar la efectividad y los resultados de la misma. Y, ¿Para qué sirve entonces la terapia de pareja?
Tiene dos objetivos fundamentalmente: primero; tratar de construir nuevas condiciones para juntar a la pareja, y, segundo, ayudarles a separarse sin tanto conflicto ni dolor.
Para el primer objetivo, no importa si la relación está muy lastimada, lo importante es que la pareja se de centa que están dándose una oportunidad para aprender de los errores del pasado. Para ello el terapeuta pone en prueba ciertas estrategias y de otras experiencias positivas de convivencia que se van probando.
En el segundo caso, si los intentos fueron infructuosos para la recuperaciòn de la pareja, se les ayuda a separarse de varias maneras. A pesar de lo doloroso del evento, las parejas aprenden a dejar de lado el odio y el rencor y se les ayuda a separar la conveniencia económica de cada uno del conflicto emocional producido por la separación.
Como vemos, muchas personas acuden a la terapia de pareja no para proseguir un vínculo, sino porque quieren separarse en buenos términos y lograr que la disolución del vínculo de parejas no afecte desfavorablemente a sus hijos. De usted depende, entonces, abrir su mente y considerar que existen muchas más posibilidades de solución que hay que considerar para construir a pesar del conflicto una nueva posibilidad de relación de pareja.
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