- Date tiempo para sanar tus heridas. No tienes que apresurar las cosas, y mucho menos cuando los sentimientos están en juego. Claro, tendrás días malos y días buenos, pero solo el tiempo puede ayudarte a ser quien eras.
- No te refugies en las drogas. Mucha gente busca una vía de escape fácil, y es muy tentador escapar durante unas horas consumiendo sustancias realmente dañinas para nuestro organismo. De hecho, algunos depresores como el alcohol pueden empeorar su condición, por lo que no se recomienda.
- Expresa lo que sientes. Reprimir tus sentimientos nunca está bien, pero ahora están de pie y probablemente quieras hablar con alguien para explicarle lo que te pasa. No creas que es un signo de debilidad, pero es una ventaja estar rodeado de personas que se preocupan por ti.
- No lo pienses más. Tratar de recuperar a la otra persona puede parecer factible en tu cabeza, pero en la mayoría de los casos la ruptura es irreversible y no tiene sentido esperar una eventual reconciliación. Pasa página, mira hacia delante
Entonces, si no podemos evitar pensar en nuestro ex ¿Qué podemos hacer?
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- Cuando quieras pensar en algo: Concéntrate.
- Cuando no quieras pensar en algo: distráete.
- Cuando quieras pensar en algo: Concéntrate.
- Cuando no quieras pensar en algo: distráete.
No cierres
Tienes que salir, socializar con tus amigos, suscribirte a los planes que salen e intentar divertirte. Te costará al principio pero, poco a poco, lo conseguirás.
Para poder olvidar a tu ex, es fundamental que rompas el contacto con él, esencialmente, para romper esos lazos de dependencia emocional que siempre se crean en las relaciones. Si aún lo amas, de nada te servirá verlo bien y feliz cuando te sientes mal; luego bórralo de WhatsApp y redes sociales, al menos por un tiempo para aprender a prescindir de él.
Permítete estar triste.
Para algunas personas, estar triste es tan desagradable que no lo permiten. Incluso con la charla de “él/ella no se merece esto”, podemos evitar que nuestros sentimientos fluyan naturalmente, y esto es absolutamente necesario. En una ruptura se produce la pérdida no sólo de la pareja sino también de una forma de vida. Es importante que te permitas sentir y aceptar esta pérdida, no intentes mandarle una indirecta a tu ex. Esforzarte por sentirte bien no te permite asimilar lo que estás viviendo y además te lleva a un colapso emocional que te obliga a no sentir; Incluso podría tomar decisiones de las que no esté muy orgulloso más adelante.
Antes te dije que te permitieras estar triste, pero no es que la tristeza te invada y te arrastre a un abismo de desolación. Tienes que mantenerte activo. La tristeza es a veces un poco «traición», te invita a quedarte en casa, sin disfrazarte, sin comer o comer mal, incluso a costa de cambiar tus hábitos de sueño e higiene. Seguir este camino nunca te sacará de la tristeza, sino que te sumergirá en una peligrosa espiral de autodestrucción.
El motivo de la ruptura cuenta
En este sentido el motivo de la ruptura es fundamental: dejar una relación donde puede haber violencia no es lo mismo solo cuando los integrantes estuvieron en momentos diferentes . También hay motivos por los que rompes porque te dejaste llevar por la rutina de no hacer nada; por no resolver la relación; por falta de comunicación, presunción o mala interpretación de mensajes de un cónyuge; o por falta de respeto, cariño o relaciones sexuales, dice Martínez Gómez. “Con lo cual sabemos a dónde no conviene ir”.
“Reconstruir la relación con seguridad supondrá no tener que hacer un esfuerzo extra ni arriesgar nuevos intentos con otras parejas; Ya nos conocemos y por lo tanto podemos tener una relación mucho mejor y más equilibrada sin empezar de cero”, dice la psicóloga.
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