Durante un divorcio, generalmente hay muchas decisiones que tomar para distanciarse de ambas partes del matrimonio. Estas decisiones pueden incluir la custodia de los hijos, la división de bienes, las finanzas, las deudas y cómo administrar otros activos. Para lograr un resultado que sea lo mejor para cada parte, se recomienda que cada cónyuge contrate a un abogado para facilitar estas discusiones.
Después de contratar a un abogado y discutir sus necesidades/deseos, la mayoría de las parejas tratan de evitar ir a la corte al llegar a un acuerdo de beneficio mutuo durante una conferencia de conciliación. Una conferencia de conciliación es básicamente una reunión entre cada cónyuge, sus abogados y, en algunos casos, un mediador. El propósito de la reunión es encontrar una solución a las diversas decisiones en las que las dos partes pueden estar de acuerdo. Una conferencia de conciliación se puede realizar en un día con una agenda establecida para discutir todas las decisiones necesarias a la mano, o se puede dividir en varias sesiones, cada una centrada en un tema. De cualquier manera, participar en una conferencia de resolución es la única forma en que ambas partes se aseguran de que se tome una decisión con la que al menos estén satisfechos.
Separación de matrimonio e hijos
En la mayoría de los casos de divorcio donde hay hijos, estos pueden verse más afectados si viven situaciones adversas, por ejemplo ejemplo, peleas constantes, discusiones que terminan en abuso, o problemas con el alcohol o las drogas. Si el ejemplo del padre y/o de la madre no es el más adecuado, seguramente será más beneficioso para ellos que los padres se separen.
La relación con los hijos
El tercer gran punto en común está vinculado a los hijos en común en una separación o divorcio.
No es ningún secreto que cuando se disuelve un matrimonio, los hijos son víctimas colaterales, y el objetivo de la Justicia es encontrar la mejor solución para sus intereses, porque son los menos protegidos, especialmente si son menores de edad. buscando siempre preservar el interés superior del niño.
¿Cuánto se tarda en resolver un divorcio?
Esta es una de las preguntas del millón de dólares. Y sí, hay una respuesta. Partamos del principio de que el divorcio, incluso de mutuo acuerdo, es generalmente un proceso difícil de digerir para los cónyuges, especialmente para los hijos en común, y también para el entorno de esta familia. Es un procedimiento en el que las emociones están fuertemente involucradas y por ello requiere una especial sensibilidad por parte de los profesionales que se dedican a prestar asesoramiento jurídico en estas materias. Por eso, uno de los objetivos es solucionarlo lo antes posible y de la forma menos dañina.
La duración de este procedimiento dependerá de tres aspectos principales. Aurora Mayo, del despacho AMV Abogados con sede en A Coruña, explica: “Veo tres cosas en un divorcio. La ruptura del vínculo matrimonial, los hijos -sean mayores o menores, si se solicita pensión y su cuantía- y la liquidación de bienes, donde el problema menor es la separación de bienes.
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