Es común que en nuestras sociedades las parejas estén conformadas por personas con la misma educación y provenientes de un mismo grupo social o étnico. Sin embargo, por diversos factores como la globalización, las comunicaciones o las migraciones, este hecho ha cambiado y hoy vemos parejas interraciales.
Y esto no debería ser un problema, pero a veces la familia, la sociedad e incluso los propios prejuicios hacen que la situación se complique y que un linda relaciòn se vea oscurecido por diferencias culturales que van desde la religión hasta la etnia. Y esto se acrecienta aún más con las costumbres de cada persona, según sea su procedencia.
Lo importante es que en cualquier relación es fundamental que sepamos respetar al otro y que logremos la famosa tolerancia que tanta falta está haciendo en la actualidad. Pero lo más injusto es que hayan presiones externas más que internas, de amigos y familiares que ven con malos ojos este tipo de relaciòn.
Ante esta situación, la pareja debe tener en cuenta que lo más importante es que la decisión depende únicamente de ellos, en donde el respeto es un ingrediente fundamental. Hay que aprender a convivir con gente diferente y las diferencias no deben impedir la relación, al contrario la pueden enriquecer, si se sabe manejarla con inteligencia.
En suma; lo importante es que hay que tener como base el respeto y la comunicación con la pareja y no hay razón por la cual existan más problemas de los que una pareja común pueda tener. No hay que poner fronteras o límites al amor, que él no entiende de culturas ni de etnias. Las parejas interraciales son una expresiòn que representan un ideal de belleza y de valores que puede ser captado tan sólo con observarlos.
¿De novia con un extranjero? Adelante….Felicidades!
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